Posición del misionero para hacer el amor

El paso del tiempo, la llegada de la globalización, el canal + y sus trucos para ver las pelis porno sin necesidad de pagar, y todas esas cosas que consiguieron que en España se pudiera ver una teta o una pichica sin necesidad de cruzar la frontera trajo consigo también que la Posición del misionero para hacer el amor pasara de moda. 

Sin embargo, esta postura todavía sigue siendo la mejor, o al menos la más habitual, para muchas parejas.  Incluso hay personas que cuando piensa en el sexo entre un hombre y una mujer, lo primero que se les viene a la cabeza es la posición del misionero para hacer el amor: la podríamos establecer como la práctica sexual por excelencia.

El misionero suele ser la práctica que se hace en las primeras veces, permite ese plus de erotismo al poder mantener el contacto de la mirada entre los dos durante todo el tiempo. Sin olvidar que esa una de las que más contacto físico permite, por lo que no es de extrañar que sea tan querida por los usuarios.

Como mola el misionero

¿Se puede establecer como la postura sexual más natural? A nosotros no nos gusta decir que algo es natural o no, lo que sí está claro es que mola mucho porque estás frente a frente y da para jugar a muchas cositas. Por lo general ella se encuentra tumbada boca arriba con las piernas más o menos abiertas mientras que su pareja se tumba encima con un apoyo más o menos firme para empezar la diversión. Cuando se coloca en la posición adecuada se adentra en el maravilloso mundo de la penetración.

La Posición del misionero para hacer el amor no es que sea la más eficaz si se habla en términos específicos de placer femenino. El clítoris está un poco abandonado si no se tiene experiencia previa; si la tienes te podemos asegurar que el botón del amor se divertirá durante el acto. 

No hay que subestimar el misionero, si el hombre es ducho en la materia conseguirá obtener un buen ángulo para que las paredes vaginales y el punto G puedan sentir cada movimiento de forma detallada. La chica no tiene que estar receptiva, tiene que tomar la iniciativa y coger una postura adecuada para obtener el mejor resultado posible: cada cuerpo es un mundo, así que lo mejor es practicar, practicar y practicar.

¿Tiene alguna pega el misionero?

Inconveniente serio no es que tenga esta postura, pero si nos ponemos tiquismiquis podemos decir que deja poco margen de maniobra para que la chica pueda tomar el control. El hombre suele ser el que controla el ritmo, la intensidad y la profundidad de la penetración. Pero para eso está la comunicación chicos, dile a tu pareja lo que necesitas y no te calles ni una. Habla, habla y habla para que sepa lo que te gusta y lo que no, verás cómo no te arrepientes.

Cosas Raras del Misionero

Lo más raro que se puede decir del Misionero es que es la única postura permitida en el estado de Florida. No hay que olvidar que en Estados Unidos hay una gran cantidad de leyes estúpidas que todavía están en vigor pero que no se llevan a la práctica. Si te gustan dar vueltas de campana bajo las sábanas no te vayas a Florida, como te pille la policía es capaz de multarte o meterte en la cárcel por no seguir la ley ¡Hay que Joderse! 

Alfed Kinsey, profesor de la Universidad de Indiana, era un tío muy curioso y siempre se preguntaba por qué su mujer nunca aceptaba hacer la postura del perrito. Después de unos chupitos de Whisky y de compartir sus penas con el camarero, su amigo de la infancia, su compañero de trabajo y el tío raro del final de la barra, decidió que era el momento de hacer un estudio.

Pues el amigo Kinsey llegó a la conclusión que el 90% de las mujeres opinaba que esta era la posición que más practicaban, mientras que un 9% admitía que era la única que realizaban en sus encuentros sexuales.  Son datos de la década de los 50, sería interesante actualizar el estudio para ver la postura favorita de las mujeres ‘modernas’.

Conclusión

La posición del misionero para hacer el amor mola mucho, te permite tener un contacto visual con tu pareja durante todo el proceso. Todo el mundo ha practicado esta postura, no la abandones con el paso del tiempo, siempre puedes tener un rinconcito para ese misionero que tantas alegrías te ha dado, te da y te dará en el futuro.